jueves, 23 de enero de 2014

Crónica

La salud venezolana es un juego que aún no termina
Cientos de personas visitan la emergencia del Hospital Vargas en la semana como única opción ante los altos costos de las clínicas
Eran las cuatro de la tarde cuando un carro marrón, de mal aspecto y con 3 bolsas negras como ventanas laterales, se detuvo sin percatarse de la cola que estaba generando en las afueras del Hospital Dr. José María Vargas, ubicado en la parroquia San José  de Caracas. El conductor se bajó sin pensarlo para sacar a un muchacho que se encontraba herido de una pierna en el asiento trasero junto con otro señor de contextura robusta. Ambos lo sacaron por una puerta trasera y un militar que se encontraba en la entrada del hospital les facilitó una silla para colocar al herido mientras el conductor del vehículo buscaba un mejor puesto.
El muchacho de contextura delgada, pálido y con un paño de color gris amarrado en el muslo se quejaba del dolor mientras que su familiar buscaba ayuda de alguna enfermera. La sala de emergencias del Hospital Vargas parecía una isla de náufragos, niños acostados en puertas de madera, dos cuñetes de pintura que sostenían una tabla simulaban una camilla donde se encontraba un anciano de aspecto moribundo.
Unos cuantos solo tenían como soporte una sábana y unos cojines, estos solo tenían unas pequeñas vendas o un suero para la hidratación; los heridos de gravedad disfrutaban del privilegio de una camilla deteriorada que en el mejor de los casos estaba protegida por el típico material azul de materiales de salud.
El pudor y la censura infantil no existe en ese lugar, había hombres esposados al lado de niños, de mujeres embarazadas, de todo aquel inocente que no debería presenciar esos momentos.
Ana Peña, enfermera de guardia, expresó:  “Esto tiene años así, no se extrañe niña, nos prometen insumos para el hospital, materia para atender a los enfermos y cada vez se pone peor que hasta no tenemos ni agua en muchas ocasiones, imagínate tu prestar servicio así”.
Todo paciente que necesita una cirugía o un vendaje simple tiene que salir a comprar los materiales o instrumentos necesarios para ser curado, cuando hay alcohol y vendas en el hospital es un milagro.
La salud del venezolano se ve cada día más afectada por ser ignorada por el Estado, las clínicas privadas son ahora una opción obligada para los que quieran ser atendidos con un poco más de rapidez o eficacia.

1 comentario:

  1. Hola Astrid. Te dejo mis observaciones y comentarios sobre el diseño de tu blog y tus publicaciones, de nuevo. Veo que borraste el comentario que te hice y que no hiciste ningún cambio sobre el diseño del blog.

    Te diría, de nuevo, que tomaras en cuenta las recomendaciones sobre el diseño del blog. Y en cuanto a las publicaciones, hiciste cambios sobre el cuerpo titular, pero recuerda que deberías agregar el material gráfico. En todo caso, de nuevo, si te interesa realizar algún cambio y no sabes hacerlo puedes contar con mi ayuda.

    C.

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